Cadencias resonantes en la laguna de Guatavita
No es un secreto que el desarrollo del pensamiento moderno ha tenido como consecuencia la era geológica actual que conocemos como Antropoceno (era en la que las actividades humanas tienen fuertes repercusiones negativas en el clima y la biodiversidad). Uno de los pilares de este pensamiento es la idea de progreso aunada con una fe ciega en la ciencia y la tecnología. La primera, con su presuposición de acceso a la verdad, ha hecho que sus representaciones se consideren epistemológicamente superiores a las demás formas de representación, afianzado tanto la visión occidental de la mente calculadora (sujeto) y el mundo calculable(objeto) como el dualismo naturaleza -cultura. Por otra parte, la segunda, como comenta Heidegger, tiene su principio en romper las fuerzas de la naturaleza, calcularlas, almacenarlas, transformarlas y usarlas. Esta dupla ha hecho que no solo se tenga una mirada objetual de la naturaleza, sino que exista una relación violenta con esta.
Por este motivo, hay que buscar posibles vías de escape al régimen de representación científica y la mediación violenta de la técnica con respecto a la naturaleza. Esta obra propone el arte como una actividad estética de representación de mundo tan válida epistemológicamente como la ciencia, en la cual se pueden ver reflejadas algunas cosmologías, como es el caso de la amerindia, en la que no existe una separación entre naturaleza y cultura. La obra se centra en el chamanismo visto como arte político por medio de abducción del agenciamiento de los no humanos. Cuando el chamán interpreta los seres naturales, cosas sin intención (desde la perspectiva occidental), como centros con intencionalidad, lo que hace es otorgarle cierta capacidad de agencia.
El proyecto se basa en una investigación transdisciplinar acerca de la Laguna de Guatavita y busca realizar un señalamiento de la necesidad de hacernos conscientes de la importancia de la agencia de los no humanos (en términos de Bruno Latour: ríos, lagunas, plantas, animales, volcanes, bots, etc.). La investigación inicia con un trabajo de campo en el que realizarán dos actividades: por una parte, se creará una base de datos con la información de diversos sensores (temperatura, presión, humedad del suelo, flujo de agua, etc.) con una estación meteorológica y de monitoreo; por otra parte, se grabará un archivo sonoro construido a partir diversas caminatas por la Laguna de Guatavita. En la siguiente etapa se analizaron los datos, ordenando y clasificando los más significativos. Luego, se procesó la información con SuperCollider, para generar tanto sonidos digitales como sonidos de baja longitud de onda que tienen efectos vibracionales.
El producto final es una instalación lumínica, vibracional y sonora que tiene en su centro una pieza escultórica en forma de cuenco que contendrá agua. Allí vibran los archivos de sonidos grabados en la laguna y la sonificación de las bases de datos, con el propósito de hacer referencia a la cultura acuática de los Muiscas. Mediante un ejercicio estético de traducción transespecie, la pieza propone a los no humanos como sujetos que no están suficientemente interpretados; lo que subvierte las epistemologías occidentales que plantean los entes del mundo como objetos que les falta ser estudiados.
Así pues, se busca usar herramientas del discurso científico, como son los sistemas de monitoreo y las bases de datos, no para crear modelos predictivos de la naturaleza con el fin de dominarla o explotarla, sino para ser la voz de los no-humanos; y ser una interpretación estética para acercarnos a una posible escucha transesterespecie de un espacio de poder y de conexión con la naturaleza y los espíritus, como lo es la Laguna de Guatavita. De esta manera, se pretende dejar una puerta abierta para que el público tome conciencia de la necesidad de un cambio de paradigma respecto a la relación ser humano-naturaleza, retomando las cosmologías amerindias. La obra también busca hacer visible y audible la agencia de los no-humanos que habitan en la Laguna, a través de la sonificación de bases de datos de información de sensores que monitorean sus ecosistemas.